Dos nuevos blogs desde Cuba

Me he encontrado con dos nuevos blogs hechos desde Cuba cuyos temas están vinculados al tema de mi blog.

El primero, Consulado de Cuba, es anónimo y pretende "...crear un espacio lo más completo posible para informar a los cubanos residentes en el exterior y dentro de Cuba sobre los diferentes trámites que realizan los consulados cubanos en el exterior, también para extranjeros que tengan intenciones de invitar a un cubano o contraer matrimonio con ciudadanos cubanos."

El segundo lo estaba esperando. Es de Juan Juan Almeida, quién ya había anunciado su creación. Se llama La voz del Morro y en el pérfil el autor dice: "...solo quiero el testimonio de todas aquellas personas que por razón o capricho de un “Don Juan de los palotes”, no pueden viajar a esta isla o salir de ella. Quiero el reclamo de todos los que tristemente compartimos esta absurda prohibición que, más que separar, nos une."

A partir de hoy, aparecerán en Evidencias casi todos los post de Juan Juan y una vez más, le deseo mucha suerte, porque desde marzo que comencé este blog he notado que el miedo a no poder regresar a Cuba, no sólo arrastra a los que viajan constantemente y no se atreven a dar una opinión política en público, sino también a sus familiares.

Recientemente, un amigo "virtual" me escribió un mensaje a Facebook anunciándome que no dejaría más comentarios en este blog, ni opinaría sobre política en la red, porque su padre está esperando la habilitación del pasaporte cubano para viajar a la isla y le había pedido de favor que guardara silencio por un tiempo, pues un amigo desde Cuba le había escrito diciéndole que veía comentarios de su hijo por todos los blogs (sabrá dios a qué se dedica este amigo).

Durante todo este tiempo me han contado historias terribles que no llegan a post porque, al final, a muchos les da miedo de que no dejen regresar a su cónyuge, que aún tiene familiares en Cuba, o porque sus padres aún residen en la isla y vienen de visita a cada rato, o porque esperan el permiso de salida (aunque lleven en eso cinco años), y así otros muchos casos semejantes. Todos llenos de sufrimiento y esperanzas, todos esclavos de la voluntad del "Don Juan Palotes" que menciona Juan Juan.