Mi primer viaje fue en 1987 a los Juegos Deportivos Panamericanos de Indianápolis y en mi caso personal y me imagino que en los peloteros del team Cuba que tenían un poquito de inteligencia, hasta que llegue aquí tuve esa impresión, cuando compartí con los atletas en general y el pueblo americano me di cuenta de la manera que te tratan, con el respeto y el cariño que nos trataban que eso era mentira.
Hasta ese momento, fue que me pudieron engañar, quiere decir que fue muy poco el tiempo que me engañaron y creo que así le sucedió a todo el mundo.
En mi primer viaje con el equipo Cuba me di cuenta por mis propios ojos que lo que decían allá es mentira, cuando ellos, los peloteros norteamericanos querían escribirnos, le teníamos que decir que no podíamos darle la dirección porque nos metíamos en problemas, así que no es lógico pensar que existe tal odio de parte de ellos cuando querían mantener esa comunicación con nosotros.
Pueden leer en Palmar del Junco toda la entrevista hecha por Fernando Villá. Parte I y Parte II (en la que se encuentra este fragmento).
H/T: Cuba Encuentro at Facebook.
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Debo añadir que ya hay bastante paz entre los cubanos de un lado y otro del estrecho.
Desde el continente la gran mayoría no olvida a su familia, que come, viste y calza con el dinero que ellos ganan trabajando; pagando precios absurdos (para cualquier ciudadano de otro país) por el envío de dinero, las llamadas telefónicas y la libra de comida, ropa o medicinas. Sacrificio mayor, a mi entender, que el sacrificio sobre el que se pronuncia el gobierno de la isla constantemente para recordarle a la población que lo que viene es más de la misma miseria.
Ninguno de los cubanos regados por el mundo piensa en paz cuando ayuda a su familia o a un amigo de la infancia -del que de pronto oye hablar y resulta que está enfermo y se moviliza para ayudarlo.
Lo que ha separado a las familias cubanas por 50 años son las salidas definitivas, los permisos de entrada y salida a nuestro país, y las largas estancias en las cárceles cubanas para el que piensa diferente o se atreve a levantar la voz en contra de la dictadura castrista.
Pero no podemos dejar de reconocer que muchos cubanos necesitan paz, de un lado y otro del estrecho. Se necesita paz para aquellos que han perdido familiares y no han podido viajar al otro lado ni para asistir a su entierro. Necesitan paz los que han perdido familiares en el mar, los que han sido expulsados de su tierra en contra de su voluntad en los éxodos del Mariel y del 94, los que como Alcides Lorenzo esperan de este lado a que sus hijos y su esposa sean autorizados a salir del país y reunirse con él de una vez. Paz para aquellos que se atreven a regresar después de un largo exilio y encuentran destruido al país y sumidos en la miseria a sus seres queridos. En fin, al decir de Walter Mercado, paz, pero mucha paz. Que la lista se alarga. Y a ver quien nos canta.
3 comments:
Saludos Verónica, este post demuestra quien es el malo de la película aquí.
Veronica
La verdad se impone. Un pais destruido, generaciones perdidas, muchos miles de cubanos muertos en guerras ajenas, otros tantos habitando sin vida el fondo del Mar Caribe, separacion familiar, millones arrastrando una vida miserable mientras recorren sin esperanza cada etapa del ciclo vital .... y para que seguir contando. Los cubanos vivimos sin paz, nos la robo El.
A lo mejor y Juanes en algun momento del concierto le pide a EL que nos devuelva la paz y la vida que nos ha robado, ojala.
Un abrazo,
Alcides
Saludos AsereCubano. El caso es que este malo ha sabido jugar a hacerse el bueno muy bien por muchos años.
Alcides, la verdad se impone, pero ya sabes, muchos ni se atreven a contarla para no caer en el bulto de rehenes del gobierno, de un lado o el otro.
Se me quedaban los médicos que van a cumplir misiones internacionalistas por traerse unos cuantos dólares a casa y tienen que viajar sin su familia y permanecer a veces hasta cinco años por ahí con la posibilidad de viajar a Cuba de vacaciones casi siempre cada dos años.
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