Tuesday, November 3, 2009

Visa ¿humanitaria? Esperando desde julio de 2009

Poco después de iniciado, puse en este blog una evidencia-denuncia con respecto al caso mi madre, a quién le ha sido negada ya cuatro veces la entrada a Cuba.

De hecho, cuando me decidí abrir Evidencias, le conté a ella de la idea del blog, pues desde hace rato está tratando de ir a ver a mis abuelos y eso podía afectarla. Para mi sorpresa, mi madre se puso feliz de que alguien se dedicara a denunciar estos casos y me ofreció enseguida el suyo. Nos sentimos muy orgullosa una de la otra en ese momento. Es siempre gratificante dejar a un lado los miedos.

Mami no se da por vencida, tal vez porque nunca hemos entendido por qué le niegan la entrada a su país. Ella jamás se ha metido en política ni de un lado ni del otro. Podría ser porque salió ilegalmente después del 9 de septiembre del 94, pero conocemos montón de gente que vino después de esa fecha y ha podido regresar -pasaporte habilitado de por medio.

A finales de junio de este año mi madre visitó una agencia de viajes en Miami en la que le sugirieron pedir una visa humanitaria, pues el estado de salud de su padre –diabético, 92 años- era delicado y porque ella nunca antes había tratado esa “modalidad”.

En la agencia le dijeron que el trámite demoraba como un mes. Nuestra familia en la isla debía someter a mi abuelo a un chequeo médico especial para este tipo de asuntos migratorios. Luego, debían entregar a la oficina de inmigración provincial los resultados y en unos días, alguien de dicha oficina visitaría la casa de mis abuelos para cerciorarse de su estado de salud y de ahí, informar a la oficina de intereses de Cuba en Washington, para que se pusiera en contacto con mi madre para la habilitación de su pasaporte.

La visita se produjo a finales de julio, pero mi abuelo no se encontraba en casa en ese momento.

A nosotros no nos gusta que salga a la calle solito porque a cada rato se nos cae por ahí; pero es un viejo isleño, trabajador incansable y andarín nato, que se muere de tristeza metido en la casa. Mi familia allá trata de acompañarlo a donde quiera ir, pero a veces todos andan ocupados y abuelo entonces se escapa a dar muela por ahí, lo mismo al parque, que donde unas amistades o a jugar dominó en la casa de los combatientes. Ese día se encontraba en el dominó. Mi abuela se lo dijo a los de inmigración. Ahí fueron a buscarlo e interrogarlo y hasta hoy, 2 de noviembre de 2009, nadie se ha comunicado con mi madre ni con nuestros familiares en Cuba para darles una respuesta.

Lamentablemente, mi familia no sacó copias de los documentos entregados a inmigración en Santa Clara a principios de julio.

4 comments:

MAYKEL said...

Veronica, lamento mucho que a tu madre no le hayan permitido regresar a Cuba, según la injusta ley del régimen de los Castros todo el que se fue ilegalmente de Cuba después del 94 le es negada la entrada a la Isla, pero no siempre se cumple eso. Yo también me fui a través del mar y en Cuba nunca tuve pasaporte, aquí lo mandé a hacer y lo recibí después de 3 años y cuando me llegó ya estaba “habilitado”. Hace solo unos días regresé de ver a mi familia en Cuba. También sé de personas que incluso vinieron conmigo en la embarcación donde yo vine y al igual que a tu madre les ha sido negado el permiso para regresar, también conozco de otros casos que el pasaporte le ha sido habilitado y han sido devueltos una vez llegado al aeropuerto de Cuba, lo que es mas cruel aun. ¡Triste nuestra historia! Un fuerte abrazo, suerte!

Evidencias said...

Gracias Maykel.
Es muy doloroso. Yo también tengo muchas ganas de ver a toda mi familia.
Mi abuela tiene 82 y abuelo 92. La última vez que vinieron a visitarnos fue en 2005 y la verdad es que ya no están para esos bretes de viajes a La Habana ni aeropuertos.
Eso sin contar todos los primos y primas que no conozco y el resto de la familia que tenemos allá. Ya uno de mis primos que nació una semana después de yo irme cumplió 15 años.

Margarita Garcia Alonso said...

Veronica te debe haber costado mucha emocion escribir esta entrada. Siento muchisimo la injusticia con que han tratado a tu mama y a ti misma y ese dolor de tener la familia dividida, me da pena y rabia.

admiro lo que haces

un abrazo.

Evidencias said...

Gracias Marga. La verdad no es facil. Son muchos años y demasiada gente separada y sufriendo.
Y es muy triste el miedo que sigue teniendo la gente, aun fuera de Cuba, de protestar contra esta injusticia. He tenido casos terribles que nunca han llegado a publicarse porque la gente tiene miedo de que a familiares que viajan a la isla de pronto no los dejen entrar o que no dejen salir de Cuba a sus parientes.
Aclaro que no estoy criticando, porque cada uno hace con su vida lo que quiera y al menos mis padres están a mi lado. Al final, todos somos victimas de esa dictadura.