Saturday, February 6, 2010

Poniéndome al día

Nueva advertencia para estómagos: Edmundo García, de miliciano a obrero, da vueltas y vueltas en Maria Elvira Live justificando la necesidad del permiso de entrada para los cubanos que viven en el extranjero, con más blablablá y cifras recién repasadas en el Encuentro… de los “emigrados” cubanos en el extranjero. Me gustó mucho que al final del video ella le dijera representante del régimen.

Edmundo dice que no dejan entrar a Ninoska Pérez, Orlando Bosh, Posada Carriles, a los terroristas. Que se atreva Edmundo o cualquier otro funcionario del gobierno cubano a decir que mi madre es una terrorista. Hace casi un año que ella está esperando una visa humanitaria y no ha recibido respuesta.

Duele mucho escuchar argumentos como los que emplea García. Me imagino cómo se sentirán al escucharlo miles de cubanos que no han cometido ningún delito y sin embargo, les ha sido negada la entrada a su país, aún cuando han muerto sus familiares allegados Sus palabras constituyen una ofensa no sólo para ellos, sino también para esos familiares, enfermos o fallecidos, que quedaron en la isla, cuyo último pensamiento pudo estar dedicado a esa hija que no pudieron volver a ver, al nieto que nunca conocieron, al esposo que nunca más pudieron abrazar.

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Brillante post de Enrisco sobre las verdadera razones de los llamados emigrantes económicos cubanos.

Me pregunto si la campaña para llamarles así a los desterrados cubanos, será parte de los temas que trataron a puerta cerrada en el Encuentro al que asistió Edmundo.

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Armando Añel, en Cuba Inglesa se pregunta hasta cuándo seguirá en el limbo la tarjeta blanca.

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Dos nuevos post en La voz del Morro, el blog de Juan Juan Almeida.


* Mi nombre es Carmelo Díaz Fernández, vivo en la calle Neptuno número 307, Centro Habana. No intento pelearme con nadie ni intento tumbar el gobierno, solo quiero que me den el permiso de salida y la dichosa tarjeta blanca para olvidarme de todo, de todo lo que ya he sufrido.

En el año 2003 me arrestaron durante “La Primavera Negra”, fui uno de los 75 prisioneros de consciencia. No me fugué de la cárcel, me soltaron junto a otros compañeros bajo una licencia extra penal, y, al salir de la prisión, me dijeron que, si me buscaba una visa, me dejarían salir de este país. Solicité mi asilo a la embajada americana y me lo otorgaron, les mostré los documentos a los funcionarios cubanos, vinieron, me visitaron, me hicieron una inspección aquí mismito en casa, me retiraron el título de propiedad de mi vivienda, y así, como para molestar, me lo inventariaron todo: el radio, la cama, la mesa, el refrigerador, las sillas, cada cubierto,… todo. Digamos que me permitieron continuar viviendo aquí, pero encerrado y prestado. (Más…)


* (…) el peor día de mi vida fue cuando mi hija Iraidita vino a Cuba a visitarnos, yo estaba en el aeropuerto, los pasajeros salían todos y mi hija no salía. Pensé que pasaba algo o que había salido por otra puerta. Pregunté a las autoridades del aeropuerto y me dijeron que con ese nombre no había ningún pasajero en la lista de ese vuelo. Pero, entiende, las madres tenemos un sentido que no sé cómo explicar pero existe, yo sabía que estaba cerca, sabía que pasaba algo. Es que casi hasta la olía.Después de muchos problemas salimos del aeropuerto. Imagínate, estamos en Centro Habana y aquí la gente es solidaria. Todos nuestros vecinos la estaban también esperando, le habíamos preparado una comidita rica y cada quien puso lo suyo. Pero al llegar a la casa me llamó mi hijo desde Miami y me dijo que a Iraidita no la dejaron entrar, que estuvo aquí en el aeropuerto y en el mismo avión que vino la viraron para atrás. Luego me cayó la bomba.
Producto de los malos tratos y la tremenda emoción, a Iraidita le subió mucho la presión y sufrió una parálisis facial. Ese fue un día fatal. ¿Quién puede pagar por eso?Mi otro hijo está en España y tampoco lo dejan entrar.

Todo el post aquí.


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“Todo el mundo ha muerto o vive en el exilio”. Eliseo Alberto Diego, autor de Informe contra mí mismo, regresa a Cuba para un trasplante de riñón. Salud para Lichi.

8 comments:

Chez Isabella said...

Vero, no pude pasar del 1:29 minuto. ¡Este Inmundo me da náuseas! Respecto a los testimonios del blog de JJ ¡qué triste seguir leyendo cosas así! Como ves eso prueba que en ese 1% "terrorista" que cita el Co. obrero y miliciano entrevistado por Maria Elvira cabe muchísima gente.

Maria said...

Verónica, no tengo ni idea quién es ese Edmundo inmundo ni por qué lo invita (pagándole un pastón, imagino) una tele de Miami: ¿es que hay mucha audiencia castrista en Miami? No lo he visto entero porque me desagrada el tipo pero creo que la periodista lo estaba pasando mal ¿Qué necesidad hay de darle cancha a gente así? Qué laberíntica es Miami.
Leí el post antiguo sobre tu madre y me asombra la manera que tenéis los cubanos de contar cosas alucinantes como si tal cosa.¿Que te montaste en una balsa con tu padre después de despedirte tranquilamente??? ¿Qué tu madre después se montó en otra??? No sé si has contado estas travesías en el blog pero compruebo que pocos las cuentan. Por algo será.
Un abrazo.

Evidencias said...

Imaginate ver el programa entero, Chez. Como decían en Alegrías de sobremensa: ¡Qué gente caballero, pero que gente!
Yo conozco más gente que no puede ir a Cuba que gente que tiene su pasaporte habilitado. Eso sin contar los que no van porque tienen miedo, los que tienen pesadillas de que van y no pueden salir, los que le habilitan el pasaporte y sin embargo no los dejan pasar y regresan en el mismo avión (como Iraidita).

Evidencias said...

María, la historia de Edmundo es un poco larga, pero yo creo que lo de que aparezca en la tele de Miami por un lado puede tener que ver con crear el debate y pensar que traerá teleaudiencia y sobre todo, en este caso en específico, creo que ella pensó que podía manejarlo, cosa que no sucedió. Debo añadir que ese programa es de La Mega, un canal que se ve en el resto de Estados Unidos y Puerto Rico, por cable.
En cuanto a contar así las cosas… Me despedí tranquilamente de mi madre porque pensé que iba a regresar a casa ese día. Ya había intentado salir del país unas cuantas veces y no lo había logrado, así que digamos que ese viaje que por fin me trajo a las costas de EEUU, podía haber fallado. No creas que s fácil tratar de contar sencillamente algo así. Hay mucho dolor de por medio. Cuando vino mi madre, la espera fue terrible. Comprendí entonces lo que ella y el resto de mi familia tenía que haber pasado durante mi travesía -la de mami duró 1 día y la mía 5. A veces, hablando con personas que están en esta misma lucha, les recomiendo que más que bravuconear, se necesita provocar lástima. Si cuentas la triste separación de una familia, es muy probable que la gente se conmueva. Y esa batalla, sin dudas, la tiene perdida de antemano el gobierno cubano. Lo que pasa es que por un lado, la mayoría de las veces, los medios no están interesados en ese tipo de historia; y por otro, lo que siempre lamento, el miedo que tienen los cubanos a hablar y no poder regresar o que no dejen salir a sus familiares. Esto de los permisos como arma de chantaje de un gobierno con sus ciudadanos. A Juan Juan le está pasando lo mismo con su blog, la gente le cuenta las historias, pero no quiere dar su nombre y mucho menos una prueba que los ponga en evidencia.
El año pasado, en septiembre, cumplí 15 años fuera de Cuba y narré mi viaje en varios posts, según lo que pasó cada día que duró la travesía. Este es el primero http://evidenciascubanas.blogspot.com/2009/09/hace-quince-anos-dia-1.html Ve dándole a la entrada siguiente para leer el resto.
Un abrazo.

Maria said...

Leeré esos post. Al menos el viaje de tu madre fue más breve; aun así, la desesperación debe de ser insoportable para lanzarse al mar, y la angustia indescriptible. Creo que tienes razón en que hay que contar las cosas y conmover a la gente, y me imagino lo que dices de los medios. Los cubanos que he conocido a lo largo de mi vida (En EUA, Europa y España) son los exiliados menos sentimentales de todos (en apariencia), todo parecen tomárselo a guasa. Y debe de ser por lo que dices: la procesión va por dentro.
Me alegro que apoyes a Juan Juan, tan vilipendiado por muchos foristas.
Gracias por tu larga explicación.
PD. Hoy he leído un artículo de ABC sobre el portal "Voces Cubanas", y habla mucho de Claudia Cadelo, menos conocida aquí que Yoani: es el primero que leo sobre el tema en la prensa española. "Chicas guerreras: la Re(blog)ución en Cuba".Lo linkea Penúltimos Días.
Besos.

Evidencias said...

Gracias, María. Voy a verlo. Admiro mucho a Claudia y me encanta como escribe. Me alegra mucho saber que también andan destacando su tarea por allá.

Chez Isabella said...

Veronica, esa historia tuya me ha conmovido. Esta semana te hago llegar algo que se me acaba de ocurrir. Bueno, en realidad hace dias vengo dandole vueltas a la idea y el hecho de haber visto la pelicula "Un Secreto" anoche y leer tus testimonios, me ha acabado de poner en estado de trance creativo. Saludos para ti y gracias por tu trabajo de documentacion en tu magnifico blog.

Evidencias said...

Gracias Chez. Tu siempre tan linda.
Tengo pendiente leer ese post tuyo. Es que con 3 días que pasé fuera, quiero abarcarlo todo, seguir leyendo mi libro, estar con la familia, ver una peli...