La batalla inconclusa de Adrián Leiva inicia una nueva etapa desde las páginas del libro que acaba de ver la luz en plena Feria del Libro de Miami. El volumen es una especie de homenaje al desaparecido disidente, cuando aún no se ha cumplido un año de su trágica muerte. Pero más que una muestra de afecto póstumo de sus amigos y compañeros, la publicación quiere ser la continuación de la campaña que más distinguiera a Adrián, y que debe constituirse en un objetivo primordial entre las libertades y derechos a conquistar por los cubanos.
La expatriación a la que han sido condenados millones de exiliados, primero bajo la fórmula de salida definitiva que se aplica a todo ciudadano que decide marcharse de la Isla y después mediante la otorgación de un permiso, especie de visado, que deben pedir los que quieren volver a su patria en plan de visita, fue la causa por la que Adrián Leiva Pérez luchó encarnizadamente durante los últimos años de su vida.
El pequeño libro contiene una selección de cartas y artículos, escogidos entre decenas, donde el disidente exiliado expuso las razones de su lucha por regresar a la Patria sin aceptar condiciones. Están algunas de las misivas, que incansablemente dirigió a autoridades del gobierno cubano, entre ellas al General Raúl Castro, a Ricardo Alarcón, a los cancilleres de turno y al representante de Intereses de La Habana en Washington. La constancia de Adrián por exigir lo que consideraba un derecho inalienable se convirtió en una obsesión. Mientras más silencio y desatención recibía su caso por parte de las autoridades migratorias de Cuba, mayor énfasis él ponía en darlo a conocer a la opinión pública internacional.
La batalla inconclusa contiene las cartas de Adrián a personalidades del mundo político e intelectual a las que no vaciló en dirigirse para llamar su atención. Están las que envió al Papa Benedicto XVI, así como a los presidentes Barak Obama, Hugo Chávez, Rafael Correa y José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros mandatarios a los que pidió una mediación humanitaria. Está incluida la carta abierta a Silvio Rodríguez, publicada en un periódico de República Dominicana y que mereció la respuesta del cantautor, que apareció de la misma manera en ese medio.