De cumpleaños

El lunes pasado hizo un año que comencé este blog. Por esos días el gobierno de Obama anunciaba la suspensión de las prohibiciones establecidas por el gobierno de George W. Bush, según las cuales, entre otras cosas, los cubanos que viven en EE.UU. sólo podían viajar a la isla una vez cada tres años. Me sorprendía y me molestaba que todo el mundo me dijera “ahora si puedes ir a Cuba”, incluso algunos cubanos. Como si el gobierno cubano hubiese revocado la necesidad de un permiso de entrada para que los exiliados regresáramos a la isla. Aún sin hacerse oficial las medidas del nuevo gobierno norteamericano, muchos corrieron a las agencias a comprar sus pasajes, pasaporte cubano habilitado y grandes sumas de dinero de por medio, como si desde Cuba hubiesen dejado de violar sus derechos.

En Evidencias, pretendía denunciar casos de cubanos que tenían prohibido regresar a su país o salir de él; así como noticias relacionadas con el tema de la migración cubana y crónicas de emigrados cubanos. Sin embargo, muchos de estos casos nunca han llegado a ser publicados porque sus protagonistas temen que jamás los dejen regresar, que no dejen salir a familiares que aún viven en la isla o que tomen represalias contra ellos.

Algunas de las pocas evidencias publicadas fueron la negación a Emilio García Montiel de regresar a Cuba a raíz de la enfermedad de su madre; la revocación de la habilitación del pasaporte a Jorge; las constantes denuncias de negaciones del permiso de salida a Yoani Sánchez y Juan Juan Almeida; las cuatro negaciones de entrada a la isla a mi madre, que aún espera después de un año la respuesta a una visa humanitaria; la huelga de hambre de Edgar López luego de casi dos años esperando su permiso de salida y por fin su llegada a Estados Unidos; la noticia del permiso de salida a Hilda Molina, después de quince años sin ver a su hijo y sin siquiera conocer a sus nietos; el caso de Fernando Delgado, lleno de violaciones y ensañamientos; el modo en que operan los consulados cubanos en el extranjero y la organización de los encuentros Nación-Emigración.

Muchas veces he estado a punto de rendirme, un blog lleva tiempo y dedicación; pero también, en mi caso, me ha traído muchos amigos, nuevos proyectos, visitas de cinco continentes que pasan las 46,000, planes para el futuro y sobre todo, la posibilidad de ayudar, aunque sea con una frase de consuelo. Quiero dar gracias a los que han visitado el blog durante estos meses, a los que me han dado la oportunidad de contribuir a que los cubanos vean restablecidos sus derechos.

El gobierno castrista todavía sigue violando el artículo 13.2 de la Declaración de Derechos Humanos; así que aquí sigo, un año, unos días y 495 posts después.