Sunday, August 30, 2009

Deserciones y amenazas

El diario español El País publica hoy un artículo sobre los baloncestistas cubanos que hace un par de semanas "desertaron" en Islas Canarias.

Este fragmento se refiere a uno de ellos, Taylor García.
(...) Ha dejado en La Habana a una hija de un año y una novia, de la que enseña el retrato. Allí ganaba ocho dólares al mes por jugar en el equipo de la capital y estudiaba educación física. No quiere criticar abiertamente al régimen cubano, una dictadura que perdura desde hace 50 años. "Vinimos en busca de una vida mejor y a jugar al baloncesto. No podemos hablar cosas que no debemos. Podría perjudicar a nuestra familia que se quedó allá".
Ayer tuve el placer de compartir con una gloria del béisbol cubano, que llamaremos X. Me contó como en 1960 viajó como parte del equipo Cuba a Colombia y dormían cinco personas por habitación, entre ellos por supuesto uno que todos sabían era "chiva". Desde los balcones del hotel ellos miraban como los jugadores norteamericanos se divertían en la playa y en los bares, mientras que los cubanos estaban "presos" en el edificio y sólo salían, todos juntos, directo al terreno de pelota.

En aquellos años no “se quedaba” tanta gente como ahora, pero antes de partir uno de los dirigentes del equipo le dijo: como tu esposa está embarazada, esta es una buena oportunidad para que salgas y le traigas algunas cositas a tu hijo. Les dejo a ustedes interpretar todos los trasfondos posibles de esta frase.

El día de la final, entre Cuba y Estados Unidos, ganó el equipo de la isla. Los deportistas cubanos seguían en los balcones mirando como los norteamericanos celebraban la victoria por ellos en el bar de la esquina, entraban y salían del hotel con una o varias mujeres. Ahí intervino la esposa de X , quien aludiendo a que, debido a las ordenanzas, los cubanos (y, por ende, a su esposo) estaban "a salvo" de diversión semejante a la de los jugadores de Estados Unidos, dijo jocosamente: y yo tenía que agradecerle eso a la Seguridad del Estado.

5 comments:

Lori said...

Lo más triste es que los cubanos fuera de la Isla seguimos siendo rehenes de la Dictadura Castro-Comunista, porque muchos por el temor inoculado por tantos años no hacen declaraciones contra el maldito sistema para que la familia que queda allá no tenga problemas.

Evidencias said...

De acuerdo completamente, querida Lori.

aserecubano said...

Lori tu comentario es la diana de este post, estos cubanos están ahora a la espera de que se regularice su situación y por eso no se quieren mojar, ese no creo que sea el camino pero respeto la opinión de todos.

Anonymous said...

La honestidad reside en hacer lo indicado para exaltar a la verdad.

Evidencias said...

La honestidad es una cosa y el miedo es otra.
No es lo mismo mentir que callar.
Amargo, pero es nuestro vino.