El 8 de junio participé en el evento Cuba por fuera. El fragmento que reproduzco a continuación es parte de la versión publicada en el blog en el que estamos reuniendo los textos de dicha conferencia. Pueden leerlo todo aquí.
Evidencias comenzó en marzo de 2009; pero un año después comencé a colaborar con #OZT Yo acuso al gobiernocubano y a descuidar bastante el blog. Ya para entonces había diversificado los temas de Evidencias, incluyendo post relacionados con la aduana cubana y las agencias de viaje, con los trámites que se tienen que acatar, con las actividades que organizan los consulados cubanos, con las colaboraciones con una comisión que iba a denunciar en la ONU violaciones concretas de nuestro derecho a viajar, con las explicaciones de cómo perdíamos todo cuando salíamos del país. Y hasta conté la historia de cómo me fugué de la isla en un barco. Los caminos se iban cerrando y sólo muy pocas evidencias de la violación del artículo 13.2 de la declaración de Derechos Humanos llegaban a ser publicadas. Aunque con la muerte de Orlando Zapata Tamayo y el lanzamiento de la campaña #OZT, mucha gente salió del closet del silencio, en general, el mecanismo de permisos de entrada y de salida sigue funcionando como chantaje del gobierno y aún fuera de la isla, muchos temen expresarse libremente sobre la situación cubana. De hecho, algunos conocidos ni siquiera se atrevían a entrar en Evidencias. El blog # OZT nos llevaba a todos horas y horas de trabajo, noches sin dormir. Era un trabajo voluntario en nuestras horas libres y también tenía una fuerte carga emocional. La campaña duró casi un año. Yo publicaba cada vez menos en Evidencias. Incluso cuando comenzó el exilio forzado para los presos de la Primavera Negra, no tuve tiempo de publicar nada en el blog sobre el tema.
Por otro lado, yo siempre estaba compartiendo en Facebook fotos de las comidas que hacía en casa o de la de los restaurantes a los que iba. Muchos amigos me pedían las recetas. Así que un día decidí abrir un blog de cocina con los platos que preparaba en casa; fueran recetas mías, de mi familia, de mis amigas, o tomadas de la red o de un libro de cocina. Me encantaba la idea de crear un espacio de comunión. La comida casi siempre es motivo de alegría y reunión, todo lo contrario de los temas que me habían ocupado como bloguera hasta entonces. Me costó buscar el nombre y siempre pienso que debería haber escogido uno más corto y pegajoso, que no tuviera que andar explicando por ahí. Pero al final, por joder, le puse Cocina al minuto con comida.